Es muy habitual que existan diferencias entre la superficie o los límites reales de una finca y los datos catastrales, ya sea por errores históricos, mediciones imprecisas o modificaciones no registradas. Estas discrepancias pueden suponer un problema a la hora de vender, heredar, escriturar, segregar o simplemente regularizar la situación administrativa de una parcela.
Ofrecemos un servicio integral que incluye la medición exacta de la finca con equipos topográficos de precisión, la comparación con los datos oficiales del Catastro y la elaboración de la documentación necesaria para tramitar la rectificación catastral. Cuando es necesario, también preparamos los archivos en formato GML exigidos por Catastro y Registro de la Propiedad.
Además, te asesoramos sobre los pasos administrativos que debes seguir y podemos colaborar directamente con notarios, registradores y gestores para que la corrección se realice de forma ágil y sin complicaciones.
Este servicio es ideal tanto para propietarios particulares como para profesionales del sector inmobiliario, abogados, gestores y administradores que quieran regularizar fincas urbanas o rústicas de forma rigurosa y definitiva.